Han comenzado los ensayos en humanos de una vacuna contra el cáncer

El cáncer es una de las enfermedades que más retos le ha puesto a la comunidad científica a lo largo de los años.

Su complejidad y las graves consecuencias que tiene en el cuerpo humano siguen siendo materia de investigación, en especial porque se mantiene la lucha por encontrar un tratamiento eficaz.

Por ahora se han hecho hallazgos muy importantes y esto ha permitido aumentar la expectativa de vida entre los pacientes diagnosticados.

Uno de los logros más recientes fue alcanzado por un grupo de científicos británicos, quienes han desarrollado una vacuna que busca fortalecer el sistema inmunológico para que tenga la capacidad de luchar contra los tumores cancerosos, incluso cuando ya están avanzados.

Los ensayos clínicos en humanos ya han comenzado y ya se les ha inyectado el medicamento a los dos primeros pacientes. Los efectos se irán analizando durante los dos próximos años.

En total se observarán las reacciones en más de 30 enfermos de cáncer que recibirán la vacuna en los respectivos centros de investigación.

Vacuna contra el cáncer, un tratamiento prometedor

Los ensayos clínicos de la vacuna contra el cáncer ya se iniciaron en el Reino Unido bajo la supervisión de un grupo de científicos del King’s College de Londres.

Según el informe revelado, la prueba VAPER se está realizando en varias universidades e institutos de investigación de Londres, y se espera que un hospital y un centro de investigación de Surrey se pongan en contacto con los pacientes necesarios para comenzar el estudio este mismo año.

Entre los próximos 18 y 24 meses se conocerán los resultados de los dos primeros pacientes que recibieron la vacuna.

El objetivo principal es establecer cuáles son los beneficios de este tratamiento, qué efectos secundarios tiene y cuál es su impacto en la calidad de vida de los pacientes.

Los investigadores esperan que los resultados les acerquen más al desarrollo de una terapia efectiva contra el cáncer, no tóxica y que pueda ser utilizada en la práctica clínica.

El funcionamiento de esta vacuna es muy similar a aquellas que nos protegen contra ciertas infecciones y enfermedades. Esta busca activar el sistema inmunológico para atacar y destruir las células cancerosas que forman los tumores.

Por lo general, los componentes que forman el sistema inmune, incluyendo las células blancas de la sangre, tienen la capacidad de proteger contra el cáncer al destruir las células tumorales.

Sin embargo, algunas de ellas son capaces de evadir tales defensas naturales, desarrollando una etapa avanzada de la enfermedad en la que se ve afectada la respuesta inmunológica.

Se cree que esto ocurre porque las células malignas logran destruir las células inmunes, pero también porque disminuye la producción de glóbulos blancos una vez el cáncer logra extenderse a la médula ósea.

A través de las vacunas a los pacientes se les inyectan unas pequeñas dosis de antígenos, sustancias que provocan una respuesta inmune al aumentar la presencia de anticuerpos que se especializan en la detección y destrucción de los agentes dañinos.

La capacidad para producir esos anticuerpos se conserva por algún tiempo, lo que indica que el sistema inmunológico podrá defenderse en un futuro de las mismas enfermedades.

De esta forma, la nueva vacuna que se empezó a probar se compone de pequeños fragmentos de una enzima que se encuentra en las células cancerosas.

Se conoce como transcriptasa inversa de la telomerasa humana (hTERT) y es la responsable de regular la longitud de las tapas de protección en los cromosomas llamados telómeros, lo cual permite que las células se dividan de forma continua.

Los expertos creen que con esto se estimulará el sistema inmunológico del paciente para incrementar la producción de los anticuerpos que se dirigirán a dicha enzima, facilitando la destrucción de las células cancerosas.

Para dar un buen inicio al proceso, la vacuna se está combinando con pequeñas dosis de quimioterapia, con el fin de eliminar algunas de las células tumores y estimular la función inmunológica.

Los científicos esperan que esta sea eficaz para todos los tipos de tumores sólidos, y en este momento están probando su eficacia en pacientes cuyo cáncer ha sido diagnosticado como terminal.

Uno de ellos es el de Kelly Potter, una mujer de 35 años de edad diagnosticada con cáncer de cuello uterino el verano pasado.

En las declaraciones publicadas en varios medios británicos la paciente aseguró:

“Ser parte de este ensayo ha cambiado mi vida para mejor. Ha sido una experiencia muy positiva y muy interesante. Me siento privilegiada. Es fantástico ser parte de un estudio pionero”.

Si los resultados de los primeros estudios son exitosos, se ampliará la investigación para abarcar a un mayor número de pacientes con el fin de confirmar su efectividad.

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