1. Semillas de manzana
Las semillas de manzana han sido catalogadas por varios expertos como una de las sustancias naturales anticancerígenas más poderosas. Lo cierto es, que muchos ignoran esta información, debido a la obsesión de las grandes empresas por ocultar cualquier tipo de terapia natural efectiva.
Está científicamente comprobado, que las semillas de manzana son capaces de destruir la formación de células cancerígenas de diversos tipos de cáncer, como por ejemplo:
- El cáncer de mamas
- El cáncer de colon
- El cáncer de pulmones
- El cáncer de próstata
- El cáncer de páncreas
- El cáncer de estómago
Los compuestos fitoquímicos de estas poderosas semillas anticancerígenas, resultan ser mil veces mejores al momento de retardar el crecimiento de células cancerígenas, en comparación con el Adriannycin, famosa droga de quimioterapia utilizada a nivel mundial.
Lo más increíble aún, es que este tipo de sustancia natural no compromete a ningún organísmo sano del organísmo, al momento de su consumo.
2. Semillas de uva
El esxtracto obtenido de las semillas de uva, contiene altas dosis de bioflavonoides, antioxidantes y B2G2, compuesto activo poderoso al momento de combatir el cáncer.
Todo parece indicar, que el B2G2 daña el ambiente en el cual las células cancerígenas crecen y se reproducen, por lo que este tipo de células mueren al instante.
Se cree que las semillas de uva podrían reducir el crecimiento de tumores malignos en un 67%.
3. Semillas de lino
Los lignanos presentes en las semillas de lino, convierten a esta sustancia en una de las más poderosas semillas anticancerígenas.
Además de actuar muy efectivamente como fitoestrógenos, las semillas de lino son muy recomendables al momento de prevenir y combatir el cáncer de mamas.
Este poderoso ingrediente natural, es capaz de promover la apoptosis de las células tumorosas y de inhibir la angiogénesis, evitándo así la metástasis.
Además, estas semillas contienen altos niveles de ácido alfa-linoleico, ácido omega 3 muy efectivo al momento de combatir el cáncer y otro tipo de enfermedades crónicas.
4. Semillas de albaricoque
Este tipo de semillas anticancerígenas, contiene grandes cantidades de vitamina B17 en su composición, la cual es sumamente efectiva al momento de destruir células cancerígenas.
La vitamina B17 no es solo esencial al momento de prevenir el cáncer, sino que también es muy óptima al momento de combatir dicha enfermedad.
Para consumir semillas de albaricoque, tan solo deberás de romper con un martillo el fruto, y sacar la semilla en forma de almendra que se encuentra en su interior.
Es importante tener en cuenta que los complementos de este producto que se venden en farmacias, no son tan efectivos como la semilla extraída de la fruta en si.
Si este producto te sabe demasiado amargo, puedes mezclarlo con un poco de nuez moscada, cebada cruda o coco rallado.
Recomendación: Para tomar estas semillas anticancerígenas, es recomendable consultar antes a nuestro médico y no hacerlo en sustitución del tratamiento funcional recomendado para hacerle frente al cáncer, sino como complemento de este.
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