.Disfunción craneomandibular y dolor orofacial
El término Disfunción Craneomandibular (DCM) o Trastornos Temporomandibulares (TTM) hacen referencia a un conjunto de patologías y situaciones clínicas que tienen en común la posibilidad de provocar dolor o alteraciones funcionales del aparato masticatorio, fundamentalmente en las Articulaciones Tempormandibulares (ATM) y la musculatura asociada craneo-cervical.
Las causas más frecuentes de esta enfermedad son las alteraciones en la oclusión dental, los traumatismos craneo-faciales, las alteraciones psicológicas (ansiedad, estrés o depresión) que cursan con bruxismo (rechinamiento o apretamiento de los dientes) y enfermedades generalizadas como la artritis reumatoide o la fibromialgia.
El tratamiento de la DCM es variado y multidisciplinar, pudiéndose aplicar distintas técnicas: Reeducación y modificación de la conducta, ortopedia dento-maxilar mediante el uso de férulas interdentales, rehabilitación fisioterápica, infiltraciones, farmacoterapia y, en algunos casos, tratamientos quirúrgicos de la ATM mediante artrocentesis, artroscopia o cirugía abierta.
Aunque los fármacos habitualmente utilizados para las infiltraciones terapéuticas suelen ser los anestésicos y los corticoides, en los últimos años han ido apareciendo nuevos tratamientos:
- El Botox® (nombre comercial de la toxina botulínica tipo A utilizada en los tratamientos cosméticos) ha demostrado ser una terapia eficaz para aliviar algunos trastornos dolorosos relacionados con una excesiva contracción muscular. En Clínica Kranion utilizamos esta novedosa terapia para mejorar ciertos cuadros de dolor musculoesquelético (por ejemplo, en el dolor miofascial craneocervical) y controlar el dolor neurovascular de carácter crónico asociado a algunas variantes de cefaleas tensionales o cefaleas migrañosas.
- Las infiltraciones intraarticulares con ácido hialurónico o factores de crecimiento (obtenidos de la propia sangre del paciente) han demostrado que son capaces de estabilizar la matriz catilaginosa de la ATM, ayudando a estabilizar los procesos de osteoartrosis articular.
- Las infiltraciones musculares y articulares con ozono también han demostrado tener un importante efecto antiinflamatorio y regenerativo, con escasos efectos secundarios.
El odonto-estomátologo especializado en dolor orofacial (ver directrices curriculares aconsejadas por la European Academy of Craniomandibular Disorders – www.eacmd.org, el American Board of Orofacial Pain - www.abop.net y por la Asociación Dental Americana - www.aaop.org) puede ofrecer un alto porcentaje de mejoría clínica a los pacientes con TTM, que oscilará entre un 90% en lo referente al dolor y la limitación funcional y un 70% en lo referente a los desarreglos internos de la ATM.
No hay que olvidar que el especialista en dolor orofacial también puede ser de gran ayuda en el diagnóstico y tratamiento de dolores neurovasculares (ciertos tipos de cefaleas como la migraña) o dolores neuropáticos, entre los que cabe destacar la odontalgia atípica, caracterizada por un dolor persistente y urente que se manifiesta después de una intervención odontológica sobre un diente, guardando ciertas similitudes en el síndrome del miembro fantasma.
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