Cómo eliminar los ronquidos
Son muchos los factores que puedes determinar nuestros
ronquidos. Si quieres acabar con ellos, prueba a perder peso y deja malos
hábitos como el de fumar.
Cuando duermes con alguien que ronca a tu lado es imposible
descansar bien. Esos ruidos molestos que toda la noche te aquejan pueden
provocarte pesadillas, insomnio y por la mañana, mal humor. Parece que nada
hará que la otra persona se calle o reduzca sus sonidos provenientes de la
nariz o boca. Ahora bien, ¿qué ocurre si el que ronca eres tú? Quizás no lo
percibas, pero tu compañero de cama o habitación puede sufrir las
consecuencias. Aprende cómo eliminar los ronquidos de forma
natural en este
artículo.
Soñar profundo, roncar y descansar
Sin dudas estas tres actividades están relacionadas entre
sí. El sueño profundo te ayuda a reparar las células, los músculos, los órganos
y hasta la piel. Si duermes bien durante la noche, por la mañana te sentirás
renovado, por ello es tan importante. Mientras dormimos el cuerpo rejuvenece y
se repara.
Seguro conoces cuáles son los efectos de pasar una mala
noche, por diversas razones que no expondremos aquí. Al otro día estás
malhumorado, con dolor de cabeza, irritable, con problemas para concentrarte,
no eres para nada productivo, etc. Son muchas las consecuencias que la falta de
sueño trae a nuestro organismo.
Ahora bien, si varias veces a la semana tienes problemas
para conciliar el sueño, esto puede repercutir en tu salud. Es probable que te
enfermes más seguido, que te duelan los músculos, que te ataquen las migrañas y
que no puedas prestar atención a nada de lo que haces. Básicamente, estarás
como un zombi todo el día.
En lo que respecta a lo externo, también hay señales de
falta de sueño: piel cansada, manchada, grasa, con falta de luminosidad;
cabello encrespado y dañado, hebras de pelo que se caen en cantidad, problemas
para que crezcan las uñas, etc.
Una de las razones principales por las cuales una persona
puede tener problemas para dormir es escuchar los ronquidos de la pareja, o
bien despertarse en medio de la noche por los suyos propios. Sí, podemos roncar
tan alto que abriremos los ojos, saltaremos de la cama y puede que después nos
cueste volver a dormirnos.
El sonido del ronquido (por no decir el molesto ruido)
afecta básicamente a aquellos que no tienen un sueño muy profundo, o cuando se
encuentran en las primeras etapas del sueño, apenas se van a la cama.
Si tu pareja o compañero de habitación ronca mucho, no hace
falta que tomes decisiones drásticas como tomar tu almohada y dormir en el
sofá, aventarle una almohada por la cabeza, intentar girarlo, comprarse tapones
para los oídos o hasta separarse.
Puede que algo de todo esto funcione pero, en realidad, no
estarán atacando el problema, sino poniendo un “parche” a la situación. Si
parece que al lado tienes a un trompetista profesional o a un oso hibernando,
si los vecinos se han quejado o si tus ojeras son tan grandes que llegan a tus
pies, entonces, es un buen momento para tomar cartas en el asunto, como se dice
popularmente.
No es preciso que te enfades con la otra persona, sino que
le ayudes a evitar la situación. Porque, en realidad, si está roncando es por
un problema y no lo hace por diversión ni para molestarte. Una buena idea es
hablar con tu compañero o pareja y contarle lo que pasa. De esta manera, ambos
pondrán su granito de arena para mejorar las cosas.
Remedios naturales para los ronquidos
Tanto si es la otra persona como tú los que roncan, echa un
vistazo a estos tips, consejos y remedios caseros para los ronquidos:
Tés para dormir
Té de salvia
Ingredientes
1 puñado de hojas de salvia
1 taza de agua (250 ml)
Cómo prepararlo
Calienta la taza de agua y pon a hervir la salvia durante 20
minutos. Retira del fuego y deja infusionar unos minutos, tapado. Cuela y bebe
de inmediato. Esto tranquilizará los nervios y relajará los músculos, por lo
tanto, dormirás más calmado y habrá menos posibilidad de que ronques.
Té de cebolla
Ingredientes
1 cebolla
1 taza de agua
2 cucharadas de azúcar moreno
Cómo prepararlo
Pela la cebolla y córtala en trozos grandes. Calienta el
agua y haz una infusión con los trozos de cebolla, durante 20 minutos. Después,
retira del fuego y tapa para que infusione. Luego cuela y vierte el azúcar
moreno, revuelve bien y bebe dos horas antes de dormir. Buena postura
Diversas investigaciones han demostrado que según la
posición que tomemos al momento de dormir seremos más o menos propensos a
roncar.
La postura en la cama es muy importante. Trata de no dormir boca abajo
para no ejercer presión sobre los pulmones y el corazón. A su vez, es bueno
descansar boca arriba y con la cabeza ligeramente elevada. Se pueden poner más
de un cojín o bien elevar las patas superiores de la cama con cualquier objeto
(también cortar las patas de abajo).
De esta manera, el desnivel del cuerpo
hará que no sea tan fácil roncar. Por su parte, dormir de costado es la mejor
alternativa, pues no produce ronquidos.
Mejores hábitos
El hecho de roncar está íntimamente ligado a nuestros hábitos
cotidianos. Por ello es que las personas obesas o con sobrepeso y las que fuman
suelen ser más vulnerables a los ronquidos. Si pierdes al menos el 10% de tu
peso y si intentas dejar el cigarrillo (o reducir de a poco la cantidad
diaria), mejorarás en muchos aspectos de tu vida, incluyendo tu manera de
dormir.
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