Estas son las 4 semillas con mayor poder anticancerígeno. ¡Conócelas!
Gracias a sus propiedades existen diferentes semillas que pueden actuar como un complemento muy eficaz como prevención o para los tratamientos de quimioterapia, pero nunca deben sustituirlos.
En la búsqueda por mejorar los tratamientos contra los diferentes tipos de cánceres, varias investigaciones han determinado que en la naturaleza existen muchas sustancias con un fuerte poder anticancerígeno y la gran ventaja de no producir efectos secundarios negativos.
Hasta el momento la quimioterapia sigue siendo la técnica más utilizada para combatir esta enfermedad, pese a que está comprobado que compromete células sanas del cuerpo y órganos que no están afectados.
Lo bueno es que muchos ya son conscientes de que tienen la posibilidad de prevenirla, por lo que están buscando información para empezar a ingerir esos alimentos que pueden reducir el riesgo de padecerla.
Las alternativas naturales tienen como principal fin disminuir las probabilidades de desarrollar alguna de las variedades de esta patología; no obstante, también fortalecen el sistema inmunológico y en algunos casos ayudan a detener el crecimiento de las células malignas.
Entre estas opciones nos encontramos con 4 tipos de semillas, cuyas cualidades nutricionales han dado resultados muy positivos en la lucha contra las tumoraciones.
1. Semillas de manzana
Las semillas de manzana están catalogadas por muchos expertos como uno de los ingredientes naturales anticancerígenos más potentes.
Pero… ¿Por qué muchos aún no lo saben? Al parecer, como ocurre en otros casos, hay organizaciones que no quieren que el público lo sepa porque desean desarrollar medicamentos en versiones sintéticas para obtener grandes ganancias.
Lo cierto es que está científicamente comprobado que estas semillas tienen una acción que puede inhibir el crecimiento de las células malignas en diferentes tipos de cánceres como:
- Colon.
- Pulmones.
- Próstata.
- Páncreas.
- Mama.
- Estómago.
Los compuestos fitoquímicos de estas semillas demostraron ser mil veces mejores al retardar el crecimiento de las células del cáncer en comparación con el Adriamycin, una droga quimioterapéutica que se utiliza en todo el mundo.
Lo más asombroso de todo es que este tipo de terapia destruye tan solo las células que ocasionan el cáncer y no compromete las células sanas.
Aunque es cierto que esta variedad contiene una cantidad mínima de cianuro, solo podrían ser letales si se suministran en dosis demasiado altas.
2. Semillas de uva
El extracto que se obtiene de las semillas de uva es una fuente rica en antioxidantes, bioflavonoides y un compuesto activo conocido como B2G2, cuya acción en el organismo podría combatir las células cancerígenas.
En el pasado se pensaba que los compuestos bioactivos presentes en el extracto de semilla de uva tenían la capacidad de atacar de forma selectiva varios grupos de células cancerígenas, pero ahora se ha podido confirmar que es el B2G2 el que crea ese efecto.
Todo indica que este producto daña el ambiente que necesitan las células para crecer, alterando en concreto su ADN a través del incremento de las especies de oxígeno reactivas.
También disminuyen las vías que permiten su reparación, lo que podría disminuir el crecimiento de los tumores malignos hasta un 67%.
3. Semillas de lino
Gracias a su gran contenido de lignanos, las semillas de lino también están incluidas en el listado de posibles alimentos con acción anticancerígena.
Se ha podido demostrar que desempeñan un importante papel en la prevención y tratamiento del cáncer de mama, además de actuar como fitoestrógenos.
Este ingrediente, que se hizo popular hace algunos años, tiene el poder de promover la apoptosis de las células tumorosas y al mismo tiempo inhibe la angiogénesis, lo que podría ayudar a evitar la metástasis.
Además, son una fuente significativa de ácido alfa-linoleico, un tipo de ácido graso esencial omega 3 que actuaría contra el cáncer y otras enfermedades crónicas.
4. Semillas de albaricoque
Los albaricoques contienen una cantidad importante de vitamina B17, cuya acción en el cuerpo tiene un efecto anticancerígeno.
Esta vitamina no solo sería buena para prevenir con éxito la enfermedad, sino quepodría ser muy beneficiosa para los pacientes que ya la están padeciendo.
Para tomar estas semillas lo que se debe hacer es romper el hueso utilizando un martillo. A continuación se come solo la semilla en forma de almendra que se encuentra en el interior.
Pero ojo, la fuente de vitamina B 17 han de ser los albaricoques, ya que los suplementos que venden en el mercado no contienen las enzimas y cofactores que estas semillas pueden proporcionar.
Para disminuir su sabor amargo basta con mezclarlas con una pizca de nuez moscada, cebada cruda o coco rallado.
¡Para tener en cuenta!
Todas estas semillas han demostrado tener una acción anticancerígena, pero aún no se ha podido determinar que puedan curar como tal el cáncer.
Por lo tanto, su consumo regular se aconseja como método de prevención o complemento del tratamiento de la enfermedad.
Además, en todos los casos se deben tomar bajo supervisión médica y en cantidades mínimas, ya que algunas podrían tener efectos negativos si se toman de forma excesiva.
Tu correo electrónico se mantendrá en privado y no será compartido con nadie. Respetamos tu privacidad. No apoyamos el SPAM. Puedes cancelar tu suscripción en cualquier momento.
Al Momento de Registrar Tu Email debes chequearlo por que te enviaremos un correo para activar tu suscricion, Tu correo electrónico se mantendrá en privado y no será compartido con nadie. Respetamos tu privacidad..
0 comentarios:
Publicar un comentario