Ella murió dando a luz a su hija, pero los doctores presenciaron un milagro asombroso que sucedió.
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Melanie y Doug parecían tener un embarazo perfectamente normal. Estaban emocionados y ansiosos por la llegada del primer miembro de su familia.
El día que Melanie empezó con las contracciones, fueron en silencio al hospital, todo estaba bien planeado. Al llegar al hospital, el médico decidió esperar a que Melanie rompiera la fuente para comenzar a trabajar.
En ese momento la tranquilidad había terminado y todo parecía empeorar. De repente Melanie comenzó a sentirse mareada y con náuseas hasta que finalmente se desmayó. Su ritmo cardíaco y la presión arterial cayeron dramáticamente tanto de ella como de la pequeña en su vientre.
Lamentablemente, el médico declaró a Melanie clínicamente muerta y su trabajo se centraría en salvar la vida de la niña que aún estaba en el vientre de su difunta madre.
Doug estaba destrozado pero al mismo tiempo no perdía la fe. Empezó a orar y a pedir a Dios que salvara a su esposa y a su hija. En su oración imploro: “Señor se que tal vez te este pidiendo demasiado pero esto es más de lo que puedo llegar a soportar, tu tienes un propósito para todo y para todos. Pero por favor ayuda a mi esposa y mi pequeña, no puedo perderlas”
p;Doug se puso en contacto con familiares y amigos, les informo la situación tan complicada por la que estaban pasando y les pidió de favor que oraran por la vida de su esposa y su hija.
Algunos de los familiares y amigos de Doug optaron por hacer conocida su historia en redes sociales como Twiter y Facebook lo que genero que más de 100 mil personas se unieran a su cadena de oración por Melanie y su pequeña hija.
Afortunadamente las cosas parecían mejorar, un equipo de médicos hizo todo lo posible para salvar la vida de la niña, y tengo éxito. Ahora tenían que tratar de salvar la vida de Melanie.
Todos los métodos de reanimación fueron aplicados, el desfibrilador se utilizó 4 veces, y cuando la familia fue aconsejada a prepararse para decir adiós, los médicos comenzaron a notar un pulso débil.
Melanie pareció responder, pero su situación no era grave. La ausencia de oxígeno en su cerebro podría dejar graves secuelas para la vida y cuanto más tiempo pasara, peor serían las consecuencias.
Doug pidió verla y sabía que ella lo oiría decir: "Mi amor, sé que eres una mujer valiente y luchas, no te dejarás vencer. Te amo y gracias por nuestra niña, es hermosa A pesar de mi fe, quiero que sigas a tu ángel de la guarda, que te lleves a donde te lleve, que te guiará con Dios "
Melanie parecía mejorar con el paso del tiempo y fue trasladada a otro hospital especializado para darle la atención que necesitaba con urgencia. Después de 6 días Melanie parecía estar fuera de peligro y finalmente llegó a conocer a su niña que decidieron llamar "Gabriela, heroína de Dios"
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